Descripción
Los singulares individuos, de Albert Lladó.
Algunos de los relatos de Los singulares individuos pueden llevarnos a evocar las humoradas de Augusto Monterroso, los vitriólicos engranajes de Quim Monzó o los juegos conceptuales de Gómez de la Serna. Todos ellos, sin embargo, ostentan una personalidad inconfundible: la que Albert Lladó sabe imprimir siempre a sus obras, con independencia del género literario al que se adscriban. Una escritura en la que conviven lo lúdico y lo emotivo, el artificio y la hondura, la reflexión y el instinto, y que en los breves pero perdurables deslumbramientos narrativos que componen este volumen logra cuajar mejor que nunca.